Esta semana ha sido muy intensa. Empecé el lunes estando triste y apática pero poco a poco me he ido encontrando con sorpresas que, inevitablemente, dibujaron una sonrisa en mi cara y mi corazón se puso contento [lleno de alegríaaaa la la la].
El hecho de que mi hermana se vaya a vivir a Colombia con una mano delante y otra detrás ha sido un palo muy duro para todos nosotros. Ni más ni menos... Colombia. Deseo tanto ayudarla que ya no sé que más ofrecerle ni darle. Ya dediqué un post bastante desgarrador sobre las traiciones del corazón. El amor es ciego pero... ¿tanto? En fin...
Nuevas ilusiones dan una patada a los contratiempos remontando así la semana. Buenas noticias, trabajos que llegan a conocidos, un paquete inesperado, un robot de cocina, una buena compra... y una fiesta divertida.
Sólo resaltar que no todo lo que empieza mal, acaba mal. Siempre ocurren cosas, grandes o pequeñas, con las que dar una vuelta de tuerca a nuestro día a día. Eso me trasmite esperanza ¿a ti no?
Recuerda, si no te gusta lo que ves,¡CAMBIA EL RUMBO... NO TE CORTES!
*Desterremos las cosas negativas. Seamos felices.*
Palabras de... una princesa*
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