Metamorfosis de M.

Querido blog,

ya sé que llevo demasiado tiempo sin hacerte caso pero este año ha sido una auténtica locura. He querido escribir en muchas ocasiones, sobre muchos temas y sin embargo, he preferido esperar a salir del ojo del huracán en el que me encontraba inmersa y así, ser más objetiva

Podría describir esta etapa de mi vida con una sola palabra: "aprendizaje", aunque podría incluir muchas más. El divorcio de mis padres ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Llegué a sentirme paralizada durante una larga temporada, bloqueada ante tanta hostilidad y descontrol. Finalmente, hallé la fórmula para no fallarme a mí misma. Soy fiel a mis principios y valores, aquellos que me enseñaron con tanto ahínco y, que parecían haberse esfumado de un plumazo por parte de mis dos grandes maestros, mis padres.

Abogo por la lealtad, el respeto y la comunicación. Al parecer, cuando se acaba el amor, se acaba todo lo demás. Aún así, no puedo con las injusticias y como leona que soy, defiendo aquello que quiero con uñas y dientes. En una situación como la que yo viví, está muy de moda usar como estrategia el "chantaje emocional". Es muy muy importante saber detectarlo para no sentirte mal cuando te posicionas del lado de tus ideales, principios o como lo quieras llamar. NO TE SIENTAS CULPABLE por una situación que tú no has creado y en la que te han metido sin quererlo. Como caigas en esa espiral negativa, estás jodido.

Y mientras tanto, empecé a desarrollar mis propias tácticas, técnicas, actitudes... cada semana era un poco más lista, más consciente, con más voluntad para salir adelante, para enfrentarme a mis miedos... aprendí a pedir ayuda aunque me cuesta horrores ajaj, llegas a un punto en el que ya no soportas el más mínimo resquicio de negatividad y aprendes a cortarlo radicalmente y no solo no te sientes mal, sino que percibes alivio "Tengo derecho a vivir mi propia vida".

Hoy por hoy, me siento cual ave fénix resurgiendo de mis cenizas (una vez más), más fuerte,  mejor persona, más humana, más empática. En esta sociedad de mierda que hemos creado, hemos normalizado este tipo de situaciones sin ser conscientes de los daños colaterales que producimos en los demás, sobre todo en los más débiles, los hijos, los niños. Estoy a favor del divorcio, pero con cabeza y humanidad.

La lectura ha sido un refugio para mi. He leído sobre el comportamiento humano, sobre personas difíciles, psicología.  He comprendido mi forma de sentir, todas las emociones son positivas, incluso la tristeza y saber cómo reacciona mi cuerpo ante ellas, en qué parte del cuerpo las siento.

Meditar es conseguir el santo grial. Ahora no puedo pero lo tengo presente. Es decir, aunque ahora no sea el momento de meditar, llegará.

Es un placer conocerme más a mí misma y, cuánto más me conozco, más brillo.

Palabras de... M.