Carta al "puñetero cáncer"

Me robaste lo que más quería. Causas dolor y sufrimiento, y aún duele más, cuando la persona que tanto quieres se va.

Eres un asesino. No respetas a nadie. ¿Por qué te llevas a las buenas personas? Ya que tienes tantas ansias de matar, ¿por qué no seleccionas un poco y te llevas a los malos? Devuélveme lo que es mío. Devuélveme a mi madre.

Menos mal que evitamos gran parte del sufrimiento y agonía que tenías reservado para ella. Pero ... ¿por qué? Si es la mejor persona de este mundo. ¿De qué te alimentas? Eres un monstruo sin piedad. El diablo. El mismísimo mal hecho realidad. Apareciste sin avisar.

¿Por qué hacer sufrir tanto a una buena persona antes de morir? Porque lo peor del cáncer n es la muerte, sino la forma de morir. Agonizando y siendo consciente de todo.

Pero aún así, ella nos ofreció su mejor versión. Y se fue de la mejor manera posible. ¡Jódete!

En cierto modo se fue victoriosa. Te saliste con la tuya, sí. Te la llevaste. Pero se fue sin más. No permitió que la destruyeras lentamente. Disfrutó con nosotros y nosotros con ella. Fue un verdadero placer cuidarla. Nos dijimos lo que sentíamos. Nos dimos todo el amor posible. Evitamos, en parte, que sintiera dolor. Pudimos despedirnos de ella. Cuanto más se apagaba, más joven parecía. Aguantamos el tipo. No sé cómo, pero lo hicimos. Todo por y para nuestra madre.

No temía a la muerte. Pero nosotros si sentíamos miedo de perderla, de que sufriera lo más mínimo.

Algún día la ciencia te vencerá. Apareces de la nada, haces y deshaces a tu antojo. Pero entre todos te venceremos.

Si algún día te cruzas en mi camino, seré fuerte. Como mi madre. He tenido el mejor ejemplo a mi lado y una lección de vida aprendida. Te plantaré cara. Tal vez muera o tal vez viva pero, en cualquier caso, venceré yo. 



Palabras de... M*