Una de cal y otra de arena

Es sorprendente el modo en el que las cosas cambian de color. Lo que antes era negro, ahora se vuelve rojo. Todo depende del espíritu con que se perciban, del pulmón con que se respire :)
Dicen (y si no, lo digo yo) que, las personas tenemos una luz que nos define; un color que nos singulariza. Nos hace esenciales, especiales. Si me parara a pensarlo, podría definir a cada una de las personas (que quiero y conozco) con un color.
(Bien sabrás tú, que me lees y sabes quién soy, que tu color es el azul ;)).
Y, sin embargo... ¿cuál es el color auténtico? ¿Cuándo las personas muestran su verdadero color? Es fácil confundirse. La gente cambia, sobre todo cuando no consiguen de ti lo que quieren. Es entonces, cuando todo lo que a ti se refiere no importa. Ahora formas parte de su historia.
Afortunadamente, mi color va cogiendo fuerza. Y me siento expectante por descubrir los nuevos colores que plasmarán este nuevo capítulo de mi vida.
1816619290_8c607bb719.jpg
Palabras de ... una princesa.

0 comentarios:

Publicar un comentario