Bye, bye 2014!

No es necesario terminar un año para comenzar una nueva etapa en tu vida, plantearse sueños y objetivos que cumplir, hacer balance y tomar decisiones... Pero el tiempo se mide en periodos y "un año" parece una extensión de tiempo más que apropiada. No dura demasiado pero sí lo suficiente como para vivir situaciones que por algún motivo han grabado una huella en tu corazón.

Es complicado acordarse de todo pero,...¡Vamos allá!

El 2014 me ha regalado muchas cosas buenas:
- Lo más maravilloso ha sido la llegada de mi preciosa sobrina. 
- He aprendido que la palabra "amistad" está sobrevalorada y que hay personas que realmente hablan con el corazón y no esperando que las palabras se las lleve el viento.
- He recordado otras lecciones que viene bien repasar.
- He disfrutado mucho con la fotografía, obteniendo mejores resultados de los esperados.
- Los problemas son más pequeños de lo que realmente son.
- El miedo paraliza.
- Absolutamente todo en esta vida es Transitorio.
- Aprender a escuchar el sonido del silencio.
- "Stay hungry, stay foolish!"
- Decir "No" pensando en ti, te evitará muchos problemas con los demás.
- Quien se esconde detrás de una máscara, siempre da pistas de quien es realmente.
- He tomado una decisión importante y me siento orgullosa de ello.
- Jamás se puede llenar el vacío que dejan otras personas.
- Continúo aprendiendo de los errores.
- ...

Tengo ilusión en este nuevo año que comienza. Tengo esperanza y metas que cumplir. Lo que más ansío en este mundo es que mi gente esté bien, que tengan salud y paz, aunque sea un tópico. Tan sencillo como eso y, si cabe decirlo, también para mí. Por pedir... que no quede ;D

Os dejo una cita que leí y que me gustó un montón:

"Lo que ves en mi, está en ti"

Que la suerte os acompañe ahora y siempre.


Palabras de ... una princesa*

Lo que faltaba...

"Lo que faltaba. Ahora vas y me recuerdas lo que no hice. Me señalas lo que nos faltó. Lo que debería haberte hecho y no te hice. Lo que debería haberte dicho y no pronuncié. Lo que debería haber sentido y jamás sentí. O lo que no fui capaz de poner. La omisión, esa culpa por lo que no se ve, ese reproche al vacío de lo que ya se fue. Nadie debería echarse en cara lo que faltaba. Y sin embargo, cuántas ausencias fueron más causa que consecuencia, cuántas relaciones se acaban por razones ajenas a la realidad.
Lo que faltaba. Siempre lo que faltaba. Sólo y únicamente lo que faltaba. No sé qué tiene lo que faltaba, que jamás puede llegar a ser compensado por lo que sí estuvo, por todo lo que sí se dio. Es así de jodido. Así de inexorable. Así de mal. Te guste o no. Y es que por muy completa que fuese tu relación, por mucho que se exprimiese el amor, siempre habrá más cosas que se quedaron fuera. Porque todo fuera será siempre más grande que cualquier dentro. Por definición. Por eso el dentro es más precioso. Por eso hubo que protegerlo lo mejor que supimos. Por eso al cabo del tiempo se nos escapó. Por eso se nos escurrió entre los dedos. Porque se diluyó lo que sí teníamos entre todo lo que faltaba y todo lo que al final nos faltó.
Lo que faltaba. Lo que ya no puedes ni deseas cambiar. Por mucho que lo intentes, ya es tarde y ahora sería hasta de mal gusto, fatal. Como ese beso en la mejilla de cualquier ex. Como esas cartas que no son ni devueltas al remitente porque el destinatario ya cambió de dirección. Como esa llamada perdida en el móvil del que ha muerto, que nadie se molesta ni en contestar. Las cosas que llegan tarde no es sólo que estén desfasadas, es que están mal. No sólo por su momento, sino por su intención. Porque es la intención la que se nos quedó caduca. Y nos recuerda lo que sentimos y ya no está vivo. Lo que fuimos y jamás volveremos a ser. Porque volveremos a ser otra cosa. Pero eso ya no.
Lo que faltaba. Verte preciosa. Verte radiante. Verte feliz. Todo lo que siempre quise para ti. Y resulta que sólo lo consigues gracias a no estar conmigo. Esa luna llena que hoy todos admiran está patrocinada por este sol que ya se va. Justamente el único selenita que sobraba en el firmamento de tu vida. Me voy atardeciendo y tornándome rojizo, enfriándome de a poco y a sabiendas de que cuanto más me ausente, mejor estarás, mejor te irá. Para que otros puedan contemplar la belleza de lo que hicimos juntos. Lo mucho que tú eres gracias a lo poco que yo fui. Y mientras, sigo vagando por la otra cara del mundo, tratando de convencerme de que volveré a encontrar otro satélite, aunque los dos sepamos que ya no hay más.
Lo que faltaba. Encima va y me dices que ahora sí que has cambiado. Que has aprendido tanto de nuestra ruptura y de nuestra relación. Que cometerás quizá otros errores, pero esos ya nunca más. Ahora que ya aprendiste, ahora va y lo va a disfrutar el siguiente. Él, ese individuo al que aún no conoces ni tú, pero que ya puede contar con toda mi envidia y frustración. Él, sin duda algo menos capullo que yo, que te encontrará al final de nuestro camino y no tendrá que pasar por lo que pasamos los dos. Él, un cualquiera que te llevará hasta vete tú a saber dónde, y si lo consigue, si es que tiene el valor y el coraje de conseguirlo, siempre habrá sido gracias al recorrido que juntos hicimos los dos.
Dale las gracias por conseguir todo aquello que yo no supe.
Y una buena patada en los huevos. Que eso también nos faltó. H"
Supongo que al leer este sobrecogedor artículo de Risto, más de uno somos capaces de recordar algún capítulo de nuestra vida. 
Palabras de ... Risto Mejide*

El poder de una sonrisa

No es el primer vídeo que subo de este tipo. Son muy visuales, directos y muy atractivos. ¿Quién no se queda embobado observando cómo dibuja un artista?

Pues sí. Las sonrisas son tan poderosas como contagiosas. Las hay de mil maneras.

Hice un mini experimento en Alemania. Los alemanes tienen fama de ser fríos, cuadriculados, de semblante serio... Y me dije, ¡No puede ser!

Mientras cenábamos, comentábamos tales cosas por lo que me dispuse sonreír a varios germanos que pasaban por allí (a dos o tres, no más ¿ein?). Y, efectivamente, en esos casos devolvieron la sonrisa. Resulta más que agradable cuando alguien te la devuelve.

Bueno... aquí va. Espero que os guste.


Palabras de... una princesa*

Ahora o Nunca

A veces la vida nos sitúa en un punto de inflexión. 
Situaciones límite que nos hacen replantearnos quiénes somos,en qué momento estamos, que nos llevamos con nosotros.

Si tuvieras la opción de saber el día que vas a morir ¿querrías saberlo? La ignorancia ¿hace que vivas más intensamente tu vida? Y de saberlo... ¿qué deseos querrías cumplir?

En ocasiones, la muerte no avisa. En cambio otras, te concede ese flaco favor. 

"Dos preguntas:
- ¿Has encontrado la felicidad en tu vida?
- ¿En tu vida has proporcionado felicidad a otros?"


Haz tu lista de deseos. Ahora o nunca.Y empieza a luchar por ellos. Si no llegas a cumplir algunos, no te preocupes. Te queda la satisfacción de haber luchado por ellos, por ti. Además, llegado el momento, puedes dejarla como legado para que otro los alcance por ti.

La ausencia de objetivos hace que la gente vague por su senderos sin rumbo. La felicidad es el camino.

"Encuentra la alegría en tu vida"

Aquí os dejo un pedacito de esta peli que me ha emocionado... y mucho: "Ahora o Nunca"

    


Palabras de... una princesa*

Canciones que te hacen recordar... que estás vivo.

Canciones que evocan recuerdos,
Canciones con las que sueñas, sientes y vuelas.
Canciones que te hacen recordar olores
Canciones con las que añoras personas.

De pronto vuelvo a casa,
Escucho un tema, bailo y tarareo.
Siguiente pista... Ainss!
Me acuerdo de ti. De tu ausencia.
De que estás pero no estás.
De que te echo de menos.

Esta canción me lleva a una foto;
Y la foto a la palpitación.
La palpitación me arranca una sonrisa
Y la sonrisa me roba una lágrima de emoción.


¿Hay que luchar porque llegue ese momento en la vida de calma, bienestar o en realidad las cosas llegan solas cuando menos te lo esperas?

Palabras de... una princesa*

Entonces... ¿para qué?

"Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas,
de pronto, cambiaron todas las preguntas"

Palabras de ... Mario Benedetti.

Con nocturnidad y alevosía

Pocas veces he hablado de una de mis pasiones. Sí, ¡una de muchas!
Cuanto más aprendes más te das cuenta de lo poco que sabes. Hay personas que están a años luz de ti en muchos temas y sin embargo, comparten todo lo que saben desinteresadamente. Bueno, se conforman con las rosquillas y empanada de mi señora madre jeje

Mis chicos del grupo "Con nocturnidad y alevosía" ponen a prueba su paciencia(a veces)invitándome a participar en las salidas de fotografía nocturna y hacer un poco de "light painting".

No voy siempre que quiero. A veces la pereza, el frío, un poco de miedo (porque hay lugares que tela marinera) pero sobre todo el volverme sola desde tan lejos, hace que descarte la mayoría de las quedadas.

Cuando pongo esta pega, la gente me anima. 
-"Venga, que nada te pare; pues te vas tu sola ¿qué más da?"
- " ¡Claro! ¡Como tú no tienes que volverte sola por la carretera a las 4 a.m. a casi dos horas de tu casa! 

Ese empeño que tienen todos en que me convierta en una superwoman me encanta. 

Pero bueno,de vez en cuando me dejo caer y, ellos por mí también tratan de acercarse a mi zona.

Algún día encontraré con quien compartir esta afición y la distancia no será un problema.

He aquí el resultado. ;D

Es como... HACER MAGIA.


Palabras de... una princesa.

Siempre Pepe

Éste es uno de esos libro que desearías que te regalasen por ser algo muy muy especial y, que al final, acabas por comprártelo tú misma porque nadie lo hace.

Aquí os dejo un pedacito para que os pique el gusanillo como a mí.

Silencio, principio y final, océano eterno que rasgamos un día con el llanto. Acompañados del grito, espantados del mutismo, entramos en la vida con el escudo del estruendo en la garganta. Y somos, desde entonces, una porción de tiempo y ruido en medio del silencio, un islote de alboroto en medio del océano. Tan solo brevedad. Y a lo largo de ese tiempo nos llegan esquirlas de aquel silencio perdido, pequeñas porciones de eternidad, destellos de la nada a la que un día pertenecimos y que recuerdan también que otra eternidad silente nos aguarda. Quizá por eso esté el silencio tan lleno de misterio, quizá por eso lo anhelemos cuando la vida nos aturde, quizá por eso queramos nadar en él cuando buscamos entendernos. A veces nuestro interior está cerrado a su pureza y tememos su presencia dentro y fuera de nosotros. Y entonces para ahuyentarlo recurrimos al bullicio, también dentro y fuera de nosotros. El silencio siempre habla con la elocuencia ambigua del oráculo, en él habitan los enigmas más antiguos, es la corriente que arrastra los secretos, el pozo del que brotan las palabras, los conceptos. Hay quien huye del silencio y hay quien lo persigue y no lo encuentra. Hay quien tiene oídos para él y hay quien sólo los tiene para el ruido.

Palabras de ... Pepe Viyuela ("El Silenciario").

Visión optimista de lo imposible


Es curioso que tengamos tanto miedo a la soledad y sin embargo, es en esos momentos donde realmente te enamoras de ti misma al verte reflejada en un poema como éste que has encontrado por casualidad bicheando por internet. Leer estas palabras y sentirte especial es un regalo.

"Es tan bonita,
que no le silban por la calle,
la tararean.

Deberías verla,
la poesía no alcanza su belleza.
Da igual lo que escriba, no la abarca,
no rozo ni siquiera su silueta.

Es como pretender hablar del sol,
poniendo como ejemplo una bombilla.
Como en un triste charco de domingo,
querer reproducir toda la lluvia.

Deberías verla,
caminar como si en su reloj
siempre fueran menos cinco
y cada paso adelante conllevara un atajo.
Como si el equilibrio estuviera enamorado
de la suela de sus zapatos
y dejara a los bordillos tras su ausencia
borrachos de nostalgia y abandono.

(He sido su bordillo muchas veces
por eso se muy bien de lo que hablo)

Sus manos son pequeñas sin embargo,
le cabe en una palma mi existencia,
sus dedos son diez naúfragos heridos,
la isla es una curva de mi espalda.

Su pelo es casi negro
(y digo casi)
nunca una oscuridad ha brillado tanto,
su boca es casi dulce
(y digo casi)
nunca un adiós me supo tan amargo.

Deberías verla,
sonreír como quien deja de propina un billete grande,
conseguir con la amplitud de su presencia
que también la próxima estrella que muera
lleve su nombre,
sonrojar con tres palabras de ternura
al macarra que me habita aquí en el pecho.

Verla,
floreciendo como una rosa en la terraza,
bailando casi desnuda canciones de la radio,
buscando enfadada las llaves en el bolso,
mi vida en su bolsillo,
la luna en los tacones.
Quejándose frente al espejo de la mentira de los kilos,
lamiendo la cuchara del helado
hasta pervertir su reflejo y mi memoria.
Reírse,
volver a reírse,
equivocarse de día,
de mes,
de año.
De vida.
Llegar tarde,
que perdón y orgasmo sean sinónimos
y mi nombre un adjetivo.

Deberías verla, en serio,
llorar por la muerte de un oso en el ártico,
salvar a una araña del peso de mi pie,
robarme la almohada cuando ya me he dormido,
volver a la infancia en un solo relámpago
y que un abrazo le baste
para espantar a los monstruos.

Deberías verla,
aunque eso conlleve que después
ya no puedas olvidarla."

Palabras de... Ernesto Pérez Vallejo (que no le conozco pero olé y olé)

Cantando mantras y otros menesteres

Con tal de avanzar por el buen camino, me animé a ir a un taller de meditación que impartía mi profesora de yoga.

Fue una experiencia muy enriquecedora. Aprendes mucho de las personas, sus vivencias, miedos, metas... 

Todos tenemos un fin común: conseguir que nuestra mente sea libre. Apartar todos esos velos que nublan nuestra capacidad de decisión; combatir la negatividad que alimenta nuestros miedos internos...

Entre los ejercicios que hicimos, hubo uno que me llamó especialmente la atención. Cantamos un mantra:

"OM KUMARA KUSHALO DAYAYEI NAMAHA"

que viene a decir algo así como "saludos a la divina madre que bendice a los niños".

Hombre, dicho así, parece que suena un poco raro. Pero cuando lo cantas siguiendo la música, se crea un ambiente un tanto mágico e inusual. La profe te pide que te concentres, que cierres los ojos. Y después, la sigues en el cántico. Mi primera reacción fue abrir un ojo para comprobar que, efectivamente, la gente se hallaba inmersa en tal acción. Como ves que sí, te relajas y te pones a ello. 

Si tenéis la oportunidad, os invito a que probéis.

Para terminar este post, os dejo una frase de mi profe de yoga que sintetiza muy bien qué es ésto de la meditación. Espero que os guste y que lo pongáis en práctica. 

"La práctica de la meditación me ayudará a despejar esos grises nubarrones de mi mente que me impiden apreciar el sereno azul de mi cielo interno". 


M.B.
Namasté


Palabras de ... una princesa*






El ruido del Silencio

Hoy, meditando en clase de yoga, me he dado cuenta de una cosa o más bien, de varias.

Últimamente cuando llego a casa, me supera escuchar el ruido del silencio. Pongo la tele para escucharla de fondo; conecto el ipad para escuchar música. Cualquier cosa que emita ruido con tal de no percibir que estoy sola.

Pues bien, el último día de cada mes hacemos meditación en clase. La profe nos ha propuesto un ejercicio de meditación libre: cada uno podía concentrarse en lo que quisiera. Y yo elegí meditar pensando en una vela. Al regresar todos de nuestra ausencia, cada uno hemos hablado de aquello en lo que hemos dirigido nuestras mentes: la plaza del pueblo treinta años atrás; el pueblo donde crecí; la  propia respiración; la sensación de tener el gato encima del vientre; el mar... 

Al final, todos conectamos con las cosas más sencillas de la vida. Y, generalmente, ansiamos estar con nosotros mismos. En mi caso, cuando medito busco silencio. Yo misma y la vela. Yo misma y el campo de trigo. Yo misma y la naturaleza. Ese silencio que me supera cuando estoy sola es el que busco cuando me enfrento a estar conmigo misma. ¡Qué grata sorpresa!

Aquí os dejo una cita de mi profesora:

"La práctica de la meditación me ayudará a despejar esos grises nubarrones de mi mente que me impiden apreciar el sereno azul de mi cielo interno"

Deseo que todos esos velos grises que nos impiden ver el verdadero camino hacia la felicidad, no me aparten de este sendero que me ayuda a conocerme a mí misma cada día un poco más.

Porque somos libres de deshacer cuando queramos y porque todo es transitorio...



Palabras de... una princesa*

Los días no vividos

" Es bonito tener a alguien, alguien que nunca te falla. Nos complicamos demasiado la vida. Nos empeñamos como idiotas en estropearlo todo, en confundir lo sí o no, en confundir a los demás. Nos falta tiempo. Te hacen falta recuerdos para vivir, sabes, y no vas a ninguna parte. Hacen falta libros, y amigos. Hacen falta viajes y... noches en vela, y copas.

Y todo pasa demasiado deprisa. [...]. Me hacen falta recuerdos para vivir joder. Y tiempo, cariño. Me falta tiempo. Pero bueno, no te preocupes porque no nos vamos ni a enterar. Esto va a ser muy rápido. y ademas nos vamos a ir de aquí juntos. Más juntos de los nunca podríamos llegar a estar."




Hace unos días que vi esta película "Los días no vividos". Es una pelo que trata sobre el fin del mundo pero a la española. Es interesante ver la reacción de las personas cuando saben que vas a morir.

No es un peliculón. Ni tiene grandes efectos especiales ni nada de eso. Pero me gusta la trama. Como evolucionan los protagonistas.

¿qué sentirías tú si supieras que mañana se acaba el mundo? ¿Cuál sería tu reacción, la última imagen que pasaría por tu cabeza?

Tal vez esta peli sea una forma de decir "¡vive! No permitas que el tiempo pase. Ama a tus seres queridos y no solo los quieras. Lucha por lo que quieres. Persigue tus sueños...



Si alguno la veis, espero vuestra opinión os guste o no ;D

Palabras de... una princesa*

Y tú... ¿te estás muriendo de algo?

" Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca,no arriesga vestir un color nuevo, quien hace la televisión su guía. 
Quien evita una pasión, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de ensueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. 
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo."
 
Palabras de... Pablo Neruda. 
 
 
 

Y ahora... ¿qué?

"Echo de menos respirar,
Sentir que soy libre de decidir los pasos a seguir en mi vida.
Tantas presiones me volvieron incapaz de ver con claridad.

Te quiero tanto que cometí el error de complacerte.
Porque el amor es darlo todo por el todo, 
antepuse tus deseos a los míos con tal de verte feliz.

Echo de menos respirar,
para sentirme fuerte de afrontar mis miedos.
aprender de los errores que no se pueden borrar e intentar olvidar.

Deseo facilidad; que todo fluya como el agua.
Situarme en el lugar que me corresponde, 
abrir las rejas de mi palacio porque...

Echo de menos respirar,
y no tener que convencerte de la importancia de vivir.
Porque compartir experiencias alimenta la vida
Porque sentir paz y tranquilidad 
es compatible con inquietud.

Y ahora ... ¿qué?
si con tantas evasivas y presiones 
yo tengo hambre de mundo
y ansío saltar tres metros 
por cada paso atrás que me has hecho dar.

Echo de menos respirar."

Palabras de... una princesa*

La guerrera

"Y ella soñaba que se reía,
soñaba despierta con ese cálido atardecer.
La sensación de paz tras el sonido del mar
La brisa acariciando su pelo.

Una vez más se sentía sola.
Guerrera que lucha desafiante,
con talante y fuerza. 
Es consciente de su presencia y,
dirigiendo su mirada al frente
se siente poderosa.

Bailarina que danza saludando a la Luna.
Siente el calor que desprende su cuerpo.
Sus pies... raíces,
sus manos... rayos de sol,
caderas al cielo, alejándose del miedo."




Ya sé que no rima, tampoco pretendo hacer una poesía. Me apetecía escribir sobre las emociones que siento últimamente en mi vida personal, estableciendo un paralelismo con las emociones que me producen las asanas de yoga. 

Feliz semana.


Palabras de... una princesa*

¿Nos miramos?

Me gustaría mostraros otro vídeo. Para situaros en el contexto, el vídeo trata de una artista cuya obra consiste en sentarse en una silla frente a una persona desconocida durante un minuto aproximadamente en un museo. Las personas eran gente normal y corriente que se prestaban voluntariamente a mirar a la artista directamente a los ojos.

El final es enternecedor. Después de treinta y tantos años, al abrir los ojos, se encuentra con el que fue el amor de su vida.



Lo que  me gusta y me llama especialmente la atención no es la idea en sí misma. ¿Quién no ha jugado de pequeño a mirarse fijamente a los ojos a ver quién aguanta más sin reirse? Mi marca está en 3" y lo conseguí de adulta... ea!

Ella trasmite una mirada neutra, segura de sí misma. Pero, ¿os habéis fijado en las miradas de las personas que se sientan frente a ella? Hay una en concreto que me pone los pelilllllos de punta.

Espero que os guste. Ánimo con la semana.

Palabras de... una princesa*





El ser humano... una especie única en el mundo.

Hay gente de lo más creativa por el mundo. He visto un vídeo que me ha hecho recordar lo maravillosos que somos como seres humanos. Este video refleja nuestra frescura, aquello que nos hace diferentes del resto de especies en este mundo. En otras palabras, refleja nuestra humanidad.

Espero que os guste y que seáis capaces de diferenciar los tantísimos tipos de besos que existen. Y si no... a practicar jejej




Palabras de... una princesa*

Todo es transitorio

Hola!


Llevo un tiempo acudiendo a clases de yoga y, además de hacer posturas (unas más imposibles que otras), nuestra profe nos enseña un montón de cosas relacionadas con la historia, origen del yoga, así como otros aspectos relacionados para mejorar nuestra calidad de vida.

A veces meditamos y otras, nos cuenta cuentos como éste. Espero que os guste y que en algún momento de vuestra vida os sirva de ayuda. 


"Esto también pasará

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:

- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.

Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total. Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:

- No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje.

- Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje (el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey).

- Pero no lo leas -le dijo- mantenlo escondido en el anillo. - Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino.

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso. Simplemente decía:

- esto también pasará.

Mientras leía estas palabras sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.

El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes. Él se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en la carroza y le dijo:

- Apreciado rey, le aconsejo leer nuevamente el mensaje del anillo.
- ¿Qué quieres decir? -preguntó el rey.
- Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta.
- No estoy desesperado y no me encuentro en una situación sin salida.
- Escucha – dijo el anciano – este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas.
- También es para situaciones placenteras.
- No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso.
- No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo bueno era tan transitorio como lo malo."

Cuando seamos conscientes de que absolutamente todo en esta vida es transitorio, empezaremos al ser un poco más felices.


Palabras de... Alguien generoso*