"Lección dormida, Lección aprendida"

Llevo un rato frente a la tablet sin saber muy bien cómo empezar este post.

Estas Navidades están siendo un poco tristes para mí. Mi hermana y mis sobrinos no están entre nosotros como cada año. Echo mucho de menos a los niños. Y además, alguien que quiero ha salido de mi vida.

Sé que la familia es lo más importante. Mi hermano Rafa ha regresado a casa como el turrón para llenar el hueco vacío. Es genial!

Pero ahora necesito entender cómo me siento después de su ... llamémoslo marcha, huída... en fin, pasa palabra.

Ya no estoy enfadada. Ese sentimiento expiró (sí... como cuando caducan las páginas de internet). Ahora lo que siento es una gran decepción. Decepción por darlo todo una vez más sabiendo de antemano que perdía el tiempo. Un insulto a mi inteligencia por tropezar dos veces en la misma piedra. Me siento triste porque ni siquiera se me ha permitido enfadarme, ni desahogarme, ni decir lo que siento en frío. Porque no he tenido la oportunidad de despedirme y lo último que leí por "wasap" fue un "ya no te voy a escribir más", y punto. Me lo como con patatas. Es humillante, de verdad. No lo hagáis nunca.

Una vez más, me comprendo. Porque yo soy una persona generosa en la vida, en la amistad, en el amor. Y quien no lo valora no merece mi cariño. Mi alter ego habla por mí y me susurra al oído que solo los valientes y sinceros de corazón permanecerán a mi lado. De hecho, es lo que está ocurriendo.

Empiezo a desarrollar la persona "Asumista" que hay en mí y busco el lado positivo de todo esto. Pienso en los que están y no en los que se fueron, tan solo para esbozar una sonrisa; el error forma parte del aprendizaje; cuando no se puede caer más bajo, solo queda levantarse; tengo más amigos de lo que esperaba ¡vaya lotería!.

Estoy tranquila. Siempre actúo desde el corazón: No puedo reprocharme nada ni debo cambiar aunque sí aprender.

"Yo soy el dueño de mi destino... Yo soy el capitán de mi alma". 

 


Palabras de... una princesa*

No te rindas...

Imagen  para representar la reflexión de Mario benedetti  "No te rindas"
[ "No te rindas por favor, no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el sol se esconda
Y se calle el viento...

Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños..." ]




Palabras de... Mario Benedetti.

Cambio de era: 21-12-2012

Llega el Cambio de Era. ¡Genial! Es una nueva oportunidad para la raza humana. Podemos cambiar. Dejar atrás el pasado y construir un nuevo presente.

Algunos piensan que es el fin del mundo. En tal caso, ¿iremos al cielo o al infierno?
Si os digo la verdad, nunca he estado en ninguno de los dos. Ni tan siquiera de visita. Así que solo puedo contar cómo me los imagino. 

Me imagino el Infierno con música heavy de fondo (también las baladas porque a uno no siempre le apetece guitarreo a todo trapo); se puede fumar en todas partes y beber fuera de los bares. Los porros son legales pero otras drogas no más que nada porque pueden alterar a los demonios que llevamos dentro; en fin, los vicios son accesibles y baratos y no atentan contra la salud ( pero si estás muerto!!!); eso de "fumar mata" en las cajetillas, se deja para los del cielo; no hace falta trabajar; el tiempo es bueno... rico rico calorcito...!!; el único fin es divertirse sin dobles morales y esas cosas... Ahora, ¿podrías soportarlo?

El cielo... todos con sus túnicas blancas y ricitos en el pelo; sus alas y arpas en perfecta armonía con el entorno; olvídate de fumar, beber, f..., cantar a Bon Jovi; nada de berrear; en el cielo eres un ángel y como tal, debes guardar la compostura; todo es perfecto y la felicidad irradia por los poros de tu piel; uvas de aperitivo y camas de algodón; música clásica de fondo evitando a Bach que puede resultar un tanto gótico; En fin, no ansías nada porque todo lo tienes sin necesidad de pecar. 

Utópico ¿no crees? Resulta difícil decidir jeje

Dejando atrás el fin del mundo y centrándonos en lo que realmente importa que es el cambio de Era, yo entiendo el legado maya como una nueva oportunidad para volver a empezar. No debemos sentirnos como algo minúsculo sino como que formarmos parte de un "todo". Cada uno somos únicos y esenciales para una completa armonía con el cosmos.

Volver a empezar. Renacer. Dejar los errores atrás. Date otra oportunidad!

Palabras de... una princesa*

Reiki: sesión I




Entró por la puerta irradiando serenidad. Las velas, la tenue luz, las campanadas replicando de fondo, la lámpara de sal... Propiciaron un ambiente hipnótico, relajante.

A través de la imposición de manos, pude verme a misma más hermosa que nunca envuelta en seda. Mis movimientos eran lentos y elegantes, como sumergida en el agua. Era una especie de oráculo que trataba de advertirme sin hablar, tan sólo se expresaba a través de la mirada. Una mirada a veces tierna, compadeciéndome de mí; otras, amenazante, alertándome por mi conducta; y, finalmente, serena, feliz, con una sonrisa propia de mí.

De esta visión pude abstraer muchas conclusiones: mi belleza interior depende de las decisiones que tome a lo largo de mi vida. Sin duda, hay circunstancias en mi vida que me provocan tristeza. Por ello, debo estar alerta y muy atenta para no sentirme traicionada por quienes no me quieren; debo ser valiente y sentirme orgullosa de las decisiones difíciles que debo tomar. Sentirme en paz y encontrar el equilibrio son la base para construir una sonrisa permanente.

Y, finalmente, rompí a llorar... Por las lecciones que me quedan por aprender. Se removieron muchos sentimientos, emociones, heridas que fluyen por dentro.

Gracias a esta primera sesión de Reiki comprendí que para sanar, primero hay que limpiar.

Palabras de... Una princesa*


Intuición versus experiencia

Intuición: aquello que no tiene nada que ver con lo abstracto, que es producto de la información y el conocimiento. La intuición es eso que sabemos sin saber que lo sabemos.

¿Existen realmente las corazonadas? ¿Poseemos un sexto sentido?

Ésta definición tiene su parte de lógica. La experiencia hace que nos anticipemos a futuras situaciones. Simplemente recurrimos a la intuición cuando deseamos algo con muchas ganas o queremos darnos cierta importancia frente a los demás. Y si no, que se lo pregunten a Gallardón que malgastó el dinero de los españoles con su lema "tengo una corazonada". Y en eso se quedó. Lo peor es que con esa farsa arrastró a mucha gente.

Así pues, debemos reflexionar sobre lo que intuímos (decimos) y cómo lo comunicamos, pues todos somos influyentes e influenciables. Así empiezan las grandes catástrofes que componen nuestra Historia.

Haz un correcto uso del lenguaje. Habla con moderación jajaja


Palabras de... Una princesa*

Moon River... ¿bailamos?

Soy consciente de que con el tiempo el corazón se endurece. Uno termina por caerse de la nube desde la cual, todo se ve armonioso.

Se qué cada vez que me subo a esa nube, la caída es más fuerte y acabo hecha pedacitos. Pero no puedo resistirme.

Me niego a creer que el amor de verdad no existe. Que el futuro que nos espera es para parejas abiertas, intercambios, ausencia de compromiso. Puede que todo sea más sincero pero yo no estoy hecha para algo así. No podría soportarlo. Y sin embargo, es lo que se aproxima. "Hemos" creado lugares clandestinos. Muchas personas acuden pero no lo dicen. Estamos creando una sociedad sin conciencia, en la que sólo importa satisfacer nuestros deseos carnales o quizá animales. Sexo por sexo; placer por placer. Ya no cortejamos ni seducimos. Es un arte que poco a poco se desvanece.

¿Qué es más duro: vivir un engaño o unos cuernos consentidos? De cualquier forma, yo sufriría. Mientras él está con otra, me consumirían los celos.

No soy tan generosa como para compartir a quien amo. Soy de sangre caliente y siempre quiero más. Por amor puedo soportar mucho, muchísimo siempre que tenga un mínimo de esperanza. Es un error, lo sé. No puedo cambiar. No estoy preparada.

¿Pero cómo voy a sucumbir a ese estilo de vida si escuchando esta canción me pongo más tierna que un bizcocho? Y me imagino bailando con un hombre imaginario mientras me derrito en sus brazos... No puedo imarginarme un amor de otra manera...






Palabras de... una princesa*