Cosas que se dicen

Hay un montón de frases célebres que son fáciles de decir y quedan perfectas según la conversación.
"Carpe Diem" dicen algunos; "Cuando menos te lo esperas, va la vida y te sorprende", añaden otros; "El ayer no importa. Lo que importa es el ahora"... etc, etc.
Son consejos que se dan a la ligera cuando las palabras fluyen airosas en un momento de inspiración. Uno las suelta quedándose más ancho que largo, sintiéndose orgulloso de sí mismo creyendo ayudar al que le escucha.
Qué difícil es llevar a cabo el "Carpe Diem" cuando el cielo es gris y te sientes solo aunque estés acompañado. Cuando miles de interrogantes y variables son posibles. Cuando uno siente miedo a equivocarse viviendo el momento, dejándose llevar.
¿Qué es lo mejor? Me gustaría tener un reloj por corazón para atrasarlo o adelantarlo en el tiempo. El tiempo se ralentiza y con él se va perdiendo vitalidad, peso, horas de sueño... y ganando nudos en el estómago, apatía.


Pero también es justo decir que todas estas citas son tan conocidas como ciertas, muy válidas. Ten guían en un camino de sombras. A veces, no queda mayor consuelo que aferrarte a ellas porque sientes la necesidad de creer. Un amuleto, una limpieza de energía, una muñeca quita penas. Te aferras a ellos, los aprietas con fuerzas mientras los bañas en lágrimas, buscando un pequeño alivio que te anime a seguir luchando.
Todo pasa y todo llega. No hay mal que cien años dure. Después de la tempestad, llega la calma. Y llegará... porque me lo merezco. Merezco ser feliz.

Palabras de... una princesa*

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