Buscando un oasis

Cuando las nubes impiden que el sol brille, habrá que buscar otro lugar donde sílo haga. Cuando no sabes hacia dónde mirar hazlo a través de tu ventana y observa a ver qué encuentras. Tal vez, un precioso atardecer. Solo por ese regalo, el día ha merecido la pena vivirlo.

Es cierto... cuando el mundo parece un lugar apático, cuando aparentemente nada parece motivarte, es cuando más empeño hay que poner en buscar aquellos oasis sin fantasmas ni finales. Algo trivial como una mañana de risas con gente desconocida o preparar algo especial para una personita que en dos años vendrá de algún lugar remoto de India. Es curioso pero es posible querer a alguien sin conocerlo. No es una pregunta, es una afirmación.
La metamorfosis duele.

0 comentarios:

Publicar un comentario