Ultra

Como el anónimo trata de escapar de su identidad, así trato yo de alejar el zumbido de las palabras.
Como las olas tratan de besar mis pies, yo saboreo el sabor de tus lágrimas.
Y poco a poco encuentro la deriva empujada por vuestros delirios, como el que me siento inundada en un mar de incongruencias.
Aún así, "hoy, corazón, solo puedo oir tu voz".

Palabras de... una princesa*

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