Sacras, árboles y demás

Sigo aquí, disfrutando de mi tiempo, creando y reflexionando un poco sobre las incongruencias de la vida.
Últimamente, parece que a algunas personas de mi entorno le ha dado por pensar, creer... en fin, obsesionarse con el tema de las energías (negativas o positivas).  En mi opinión, sí creo que una persona que es negativa de pensamiento lo termina exteriorizando y trasmitiendo a los demás, lo que hace sentirse a esa persona aún más rechazada por su entorno. Asimismo, una persona que es positiva y trasmite buen rollo se convierte en su propio talismán e imán de la buena suerte.
Por el contrario, estas personas que predican esa teoría de las energías y que desconocen que "en el termino medio está la virtud", llenan sus vidas de simbolismo y superstición que les hace completamente felices.
Yo comparto cualquier filosofía de vida que te haga feliz sin hacer daño a nadie. Sin embargo, me cuesta creer que abrazándome a un árbol vaya a expulsar todo lo malo que llevo por dentro o que poner una estrella en la puerta va a liberar mi casa de la energía negativa que entre por mi ventana. Supongo que esto es parecido a lo que sienten los supersticiosos ¿no? Como encender una vela para que me de buena suerte en un examen o dormir con las puertas del armario cerradas ;)
Sólo digo que los extremismos y radicalismos no son buenos o al menos, a mi no me gustan aunque, si se es feliz, es totalmente respetable.
Palabras de... una princesa (abriendo la mente).

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